Descubre la Semana Santa de Málaga

La Semana Santa de Málaga es uno de los eventos más importantes a nivel local, que atrae a millones de personas de toda España y del mundo, ya que la mezcla entre cultura, tradición y festejo la han convetido en algo extraordinario que no te puedes perder.

Este evento, conocido por la Semana Grande, tiene lugar del Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección. Durante estos 7 días saldrán a la calle más de 40 cofradías, portando tronos con las imagenes del cristo y de la virgen, ataviados con diferentes vestimentas y arreglos que las hacen tan distintivas entre ellas, y entre las del resto de ciudades.

1. Historia de la Semana Santa de Málaga

Si miramos en el tiempo, la celebración de la Semana Santa en la actualidad no tiene nada que ver con sus inicios, aunque sigue siendo para muchos un acto puramente religioso, ésta se ha convertido para otros tantos en una simple tradición, sin ese sentido tan pulcro.

La celebración de la Semana Santa tiene su inicio con la Reconquista por parte de los Reyes Católicos en 1.487, fervientes creyentes, y que tenían como objetivo acabar con la influencia musulmana, que estuvo presente durante siglos. La Iglesia tenía la misión de imponer la fe católica entre los habitantes y luchar contra la herjía, es por eso que fomentaron el culto a las Sagradas Imágenes.

En sus inicios, los tronos eran portados por unas 10 personas (en la actualidad hay imágenes llevadas por más de 250 hombres de trono). Estas imágenes estaban acompañadas por una procesión de nazarenos y los llamados «hermanos de sangre» o disciplinantes, que iban azotándose durante todo el recorrido, ante el asombro de los asistentes.

A lo largo de los siglos ha habido muchas corrientes y otros factores, como políticos, sociales o económicos, que han ido transformando tanto la celebración de la Semana Santa de Málaga, como la forma de percibirla. En el siglo XIX, la invasión de España por parte de Napoleón hizo que las cofradías de esa época perdieran gran parte de sus riquezas.

El siglo XX se puede definir como el inicio de la Semana Santa actual, han existido muchos factores que la han convertido en lo que es a día de hoy. Con la creación de la Agrupación de Cofradías, a principios de siglo, se exporta hacia otros lugares y empieza a traer turistas de otros puntos del pais, generando un importante ingreso económico, que sigue en la actualidad, con millones de visitantes cada año.

La Guerra Civil, al igual que sucediera en el siglo anterior con Napoleón, dejó en situación muy delicada a las cofradías, ya que muchas imágenes se quemaron y perdieron gran parte de su patrimonio. Pero como sucediera con los Reyes Católicos, la victoria nacioalista hizo que se volviera a celebrar la Semana Santa, como seña del triunfo sobre los republicanos.

  

 2. ¿ Por qué visitar la Semana Santa de Málaga?

La Semana Santa en Málaga es, desde el punto de vista litúrgico y cultural, uno de los acontecimientos más importantes que se produce cada año en Málaga. Está declarada de Interés Turístico Internacional desde febrero de 1980.

Son muchos los malagueños que acompañan a las imágenes vistiendo el hábito de nazareno portando cirios, cruces o detrás de los tronos a modo de promesa. Otros realizan la estación de penitencia portando sobre uno de sus hombros las andas procesionales como hombres de trono.

La Semana Santa malagueña comparte con las demás celebraciones andaluzas un gran fervor popular y formas artísticas como la saeta. La diferencian con las otras, rasgos como el soporte físico de las imágenes y el vocabulario cofrade, en gran parte específico de la Semana Santa malagueña.

Existe una gran devoción por esta fiesta religiosa y cultural por parte de los malagueños, ya que si observamos las cifras, 80.000 personas son hermanos de alguna de las hermandades y cofradías de la capital, lo que significa que más del 10% de la población colabora activamente en alguna hermandad. Cada año en Málaga más de 20.000 personas participan en las procesiones como nazarenos y 30.000 como hombres de trono.

Dentro del ámbito nacional, podemos observar que donde existe más tradición de Semana Santa es en Andalucía, ya que se extiende desde hace siglos, y concretamente Sevilla y Málaga son las más destacadas por su fervor, por sus recorridos y sus imágenes.

Málaga se diferencia de la gran mayoría de sitios donde se celebran tanto por la forma de portar la imagen como por el tamaño de las mismas. Mientras que en el resto de España se llevan a costal (por eso se llaman costaleros), donde cargan el peso por debajo de la misma zona, en Málaga se porta sobre los hombros y se denominan hombres de trono.

Sin lugar a dudas, la diferencia más grande y que le otorga tan honorable prestigio a nivel nacional es la unión que tienen algunas cofradías con la legión, la marina, el cuerpo de paracaidistas, la guardia civil o el cuerpo nacional de policías. La presencia de la legión con la procesión de Mena es archiconocida fuera de los límites provinciales provocando que en la jornada del Jueves Santo se incremente notablemente la presencia de turistas venidos de todas las partes de España y del extranjero. La marina, los paracaidistas… son un reclamo turístico único, ya que en ninguna otra parte del país los militares y las cofradías tienen un vinculo tan grande demostrado.

3. Tradiciones y Leyendas

Málaga, debido a su dilatada y tortuosa Historia, es rica en leyendas y tradiciones cofrades:

1. El Cristo de la Sangre

En una ciudad de carácter marinero como es Málaga no podía faltar una leyenda vinculada con los pescadores. Cuentan que un grupo de ellos, embarcados a bordo de una jábega, fueron sorprendidos por un temporal mientras faenaban, con la desgracia de que el oleaje los apartó de nuestras costas. A pesar de sus esfuerzos por dominar la embarcación y alcanzar tierra firme, éstos resultaron estériles. Entre negros nubarrones y olas desafiantes encomendaron sus almas a Dios, creyendo inminente su final. Y he aquí que, tras las plegarias, surgió del Cielo un rayo de luz, se formó un claro en medio del oleaje y en dicho lugar apareció la talla de un Cristo Crucificado.

Al momento los marineros dirigieron su embarcación hacia la Imagen, rescatándola de las aguas y percatándose de que de su costado brotaba sangre. El temporal terminó por amainar y pudieron dirigirse sanos y salvos a tierra firme y con la Imagen de Cristo Crucificado, el cual fue llevado al antiguo Convento de la Merced donde sería venerada desde entonces como el Cristo de la Sangre.

2. La liberación del preso

En tiempos de Carlos III una grave epidemia de peste asoló la ciudad, pereciendo un gran número de personas. La debilidad de los supervivientes hacia difícil el celebrar procesiones. Uno de los lugares en los cuales la enfermedad no había atacado con tanta virulencia era la prisión.

Los reclusos, sabedores de lo que sucedía, pidieron al alcaide poder salir para sacar en procesión a la venerada Imagen del Padre Jesús titulado «El Rico». Ante la negativa de la Autoridad, por el fundado temor a que los reclusos pudieran aprovechar la circunstancia para evadirse, éstos decidieron amotinarse, cumpliendo con la promesa de realizar la procesión solicitada. Tras la misma regresaron, tal y como habían prometido, todos al presidio menos uno de ellos que lo hizo al día siguiente, portando una cabeza de San Juan Bautista Degollado, que colocó junto a la cama de un compañero, también preso, que se encontraba enfermo, y que, al igual que el resto de la población de Málaga, sanó a los pocos días del suceso.

El Rey, conmovido ante la generosa acción de los presos, dictó un Decreto por el cual, cada año, durante la procesión de «El Rico» se le concedería la libertad a un recluso. Esta tradición se ha mantenido hasta nuestros días.

 3. El bandido de Zamarilla

En la época de los bandoleros fue especialmente famoso uno al que apodaban «El Zamarilla». Cometió múltiples fechorías, y tal fue su renombre y la peligrosidad de la banda que capitaneaba, que los alguaciles decidieron formar una partida especial para su captura a cualquier precio.

Tras varias escaramuzas, lograron darles caza y captura, pero «El Zamarilla», rápido y escurridizo como nadie gracias a su conocimiento del terreno, escapó, eso sí, perseguido de cerca por una patrulla. Al cabo de muchos kilómetros a galope, y con lo alguaciles pisándole los talones, el bandolero llegó hasta una ermita buscando un escondite que evitase su apresamiento. El único sitio que encontró fue bajo el manto de una virgen que allí se veneraba. Entraron sus perseguidores y a pesar de que registraron la pequeña ermita de arriba a abajo no lo descubrieron.

Tiempo después, y sintiéndose seguro el bandolero, abandonó su refugio, y dando gracias improvisadamente a tan proverbial Salvadora, arrancó una rosa blanca que se criaba en el camino de la ermita y la prendió en el pecho de la Imagen, utilizando como alfiler su propio puñal. En ese instante la rosa se tiñó de rojo. Aterrorizado, el bandido se arrodilló ante los pies de la Virgen y le imploró su perdón por su impía vida. Desde entonces, «El Zamarrilla» se convirtió en un ermitaño que bajaba a visitar en algunas ocasiones a su amada Virgen.

En una de aquellas ocasiones, ya anciano, unos bandoleros le asaltaron, pretendiendo robarle lo poco que tenía. A pesar de su edad «El Zamarrilla» conservaba parte del vigor de su juventud y opuso resistencia, por lo que los asaltantes le hirieron de muerte, dándose a la fuga. Como pudo, llegó hasta la puerta de la ermita, portando en sus manos como ofrenda una rosa roja, como siempre hacía. Antes de morir alzó su mirada hacia su Virgen y vio como la rosa que en sus manos llevaba se desteñía hasta volverse blanca: Ella lo había perdonado.

Hoy día la Virgen de la Amargura sigue habitando en la ermita que lleva el nombre de Zamarrilla, sigue luciendo sobre su pecho la rosa roja y el puñal, y tan sólo el Viernes Santo, luce una rosa blanca.

4. La Semana Santa de Málaga. Un evento internacional

Como hemos hablado anteriormente, la Semana Santa de Málaga es un evento que pasa las fronteras nacionales, y que cada año aparecen titulares de prensa en periódicos de diferentes puntos del mundo, ya sea por su atractivo, por la gran cantidad de personas que acuden a visitarla y también influye, la gran apuesta turística que se hace para colocar a Málaga en un lugar privilegiado a nivel internacional.

Si hablamos en cifras, podemos decir que ha tendido un impacto económico de más de 10 millones de euros al día para la ciudad en 2019, gracias a la ocupación hotelera (con un 94%), el aumento del transporte público y el aumento del consumo en restauración.

Además de la gran apuesta que se hace para dar esa gran notoriedad a este evento, hay que destacar la presencia de algunos personajes públicos, celebrities o como se quiera llamar, que han colocado a este evento aún más en el panorama internacional, como es el caso de Antonio Banderas, abanderado de la ciudad y ferviente devoto o Chris Barron, cantante de la banda rockera norteamericana Spin Doctor, que cada año cambia su chupa de cuero y pantalones ceñidos por una túnica para llevar a hombros la Virgen del Gran Poder.