Los que vivís fuera de la provincia de Málaga pensaréis que este título es un clickbait o que existe algún tipo de error. ¿Existe un circuito de senderismo y diversos parajes naturales en Málaga para disfrutar de la naturaleza más allá del turismo de sol y playa?
La respuesta es afirmativa. Y pese a que Málaga es una provincia relativamente pequeña, en su área existen hasta seis parajes naturales donde vivir una auténtica aventura conectados con el aire libre.
Para que un espacio sea considerado Paraje Natural deben cumplirse varios factores como que sean enclaves únicos por su singularidad geológica o por biodiversidad. Dentro de este espectro podremos encontrar terrenos que van desde gargantas con profundidades de 100 metros, sierras calizas o zonas con una abundante flora y fauna autóctona.
Los 6 parajes naturales están divididos hasta en cinco comarcas y se encuentran en puntos alejados de la región. Coge la mochila, ponte un calzado adecuado, ropa cómoda, y vamos a conocerlos.
DESFILADERO DE LOS GAITANES
Conocido por cruzar el famoso Caminito del Rey y levantarse como un muro de calizas desde el río Guadalhorce, esta garganta de dolomitas jurásicas es uno de los lugares más singulares de la provincia por su valor geomorfológico.
Gracias a unas pasarelas colgadas en sus paredes a unos 300 metros de altura, es posible recorrerlo por un trayecto de 3 Km de distancia. No os preocupéis por el vértigo. El lugar es muy estable y cumple con todas las medidas de seguridad desde su reapertura por la Junta de Andalucía.
Otra ruta alternativa va desde la presa del Conde de Gualdalhorce en unos 5 kilómetros de recorrido hasta el Desfiladero.
La flora del Desfiladero de los Gaitanes consta de varias especies endémicas (algunas adaptadas a su forma de vida en la verticalidad). Las más características son la sabina negra, las encinas, el matorral mediterráneo, o los pinares de pino carrasco.
Si hablamos de la fauna, podemos citar una buena variedad de rapaces, destacando el halcón peregrino, el búho real, o el águila perdicera. Entre la zona alta de las calizas de la garganta podremos ver a la cabra montés, el águila real o el buitre leonado; también el mirlo capiblanco o el vencejo. En las tierras adyacentes destacan la garza real o el mirlo acuático.
Igualmente merodean la zona la gineta, el jabalí, el meloncillo o la garduña. El Desfiladero de los Gaitanes fue declarado Paraje Natural el 18 de julio de 1989 y es clasificado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), desde el año 2000.
SIERRA CRESTELLINA
Uno de los mejores parajes naturales de Málaga es el de Sierra Crestellina. Se encuentra el municipio occidental de Casares, en el área limítrofe con la provincia de Cádiz y consta de 477,5 hectáreas. El área recibe su denominación debido a la orografía de sus cimas en forma de crestas.
Una de sus peculiaridades y atractivos es que, gracias a sus 900 metros de altura, es posible tener hermosas vistas a la costa y el estrecho de Gibraltar. Si queremos visitar este bello paraje natural no podemos dejar de ver el bonito pueblo blanco de Casares y su particular fuente de Carlos III.
Su formación es de roca caliza con un color grisáceo y su conjunto y relieve es tan característico, que la Sierra Crestellina fue declarada Paraje Natural en la misma fecha que el Desfiladero de los Gaitanes, 18 de julio de 1989.
Así mismo, destaca por poseer especies de flora en peligro de extinción. Algunas de las más representativas son alcornoques, quejigos, encinas, pinos, el enebro o la coscoja.
En cuanto a la fauna podremos encontrar buitres leonados (Gyps fulvus), alimoche (Neophron percnopterus), águila perdicera (Aquila fasciata), halcón peregrino o búho real.
Podemos realizar rutas de senderismo en Sierra Crestellina; una de ellas une el puerto de las Viñas con el refugio de montaña que existe en el paraje. Desde el mirador podremos apreciar unas vistas increíbles del área occidental de la provincia hasta más allá de la provincia de Cádiz, vislumbrado el Campo de Gibraltar o el Valle del Genal.
En el citado refugio de montaña es posible pasar la noche por un precio de 30 €, que aumenta 5 € a partir de grupos de tres personas. Ya a los pies de la sierra existe una famosa quesería con un queso autóctono de cabra llamado payoya que puede adquirirse por un precio asequible.
EL TORCAL DE ANTEQUERA
Ya hemos hablado con anterioridad en Malaka Turismo sobre el Paraje Natural del Torcal de Antequera, ya que este particular entorno con formas minerales caprichosas, es el enclave donde se construyeron durante el período neolítico los Dólmenes de Antequera.
Se ubica en zona central de la provincia de Málaga, entre Antequera y Villanueva de la Concepción, con una extensa superficie de 2.180 hectáreas. Es también uno de los mejores ejemplos de paisaje kárstico de Europa, por la erosión del agua que sufrieron sus torcas o dolinas. En el proceso se van rellenando con la arcilla de descalcificación, llamada terra rossa.
Pertenece al conjunto subbético –que va desde Cádiz hasta Jaén- conectando el Campo de Gibraltar con Sierra Morena. Gran parte de su flora es endémica como la linaria anticaria y oblongifolia, saxifraga biternata, viola demetria, entre otras. La vegetación principal de Torcal es el encinar, pero también los quejigos, serbales o arces.
Los buitres leonados vuelven a estar presentes en El Torcal como ave endémica de climas mediterráneos; además encontraremos otras especies como el búho real, el mochuelo, el cernícalo, la collalba negra y rubia, la chova piquirroja y otras aves de menor tamaño.
Podemos recorrer la zona en dos rutas: Verde y Amarilla, que partirán desde el Centro de Visitantes que existe en la entrada al paraje, pero también la que inicia en la parte del aparcamiento que da a la carretera y une Antequera con Villanueva de la Concepción.
El Torcal de Antequera fue declarado «Sitio Natural de Interés Nacional» en el año 1929, siendo el primer lugar de Andalucía en ser Espacio Natural Protegido. Será en 1978 cuando es declarado Parque Natural.
Como curiosidad también decir que El Torcal de Antequera se asienta sobre el ya extinto mar de Tethys; de hecho, aún son visibles algunos ammonites o restos fósiles marinos que pueden contar con una edad de 200 millones de años.
LOS REALES DE SIERRA BERMEJA
Nos movemos al suroeste de la serranía de Ronda, en los municipios de Casares, Estepona y Genalguacil, para encontrarnos con el Paraje Natural de Los Reales de Sierra Bermeja.
Esta zona de 1.236 hectáreas es reconocida por la comunidad científica por ser uno de los enclaves con mayor concentración de rocas ultrabásicas llamadas peridotitas, las cuales están asociadas a unidades alpujárrides de las Zonas Internas de las Cordilleras Béticas.
¿Qué es lo importante de este trabalenguas? Que la geoquímica de estos suelos de origen volcánico, favorece la proliferación de uno de los ecosistemas más característicos de Andalucía. Hablamos del pinsapar, que aúna medio centenar de especies endémicas repartidas en 90 hectáreas.
En la flora de este particular enclave abunda el pino resinero, el enebro, el madroño y el alcornoque. En cuanto a la fauna, el águila real, el halcón peregrino o el búho real se suman a otras aves de menor tamaño como el piquituerto, la collalba gris o el acentor alpino.
Existen algunas rutas para hacer senderismo en Los Reales de Sierra Bermeja. La primera parte desde la carretera que pasa por el paraje natural cruzando por un extenso bosque de pinsapos hasta llegar a la conocida como la plaza de García Lorca. Si eres amante del poeta granadino, podrás leer algunos de sus versos dispersos entre los árboles de alrededor.
Existe otra ruta a través del paraje para llegar a la cima de la sierra o el Pico de los Reales. Desde una distancia de 1.450 msnm podremos tener unas impactantes vistas de la zona.
ACANTILADOS DE MARO-CERRO GORDO
En parte oriental de Málaga y limítrofe con la provincia de Granada, encontramos los Acantilados de Maro (en Nerja), y Cerro Gordo, (Almuñecar, en Granada). Dentro de los 6 parajes naturales de Málaga, éste tiene la particularidad de ser el único que se encuentra en el litoral.
Para los conocedores, al escuchar Maro sabrán que estamos además en una de las playas más bonitas y escondidas de la provincia de Málaga gracias a su biodiversidad. Pero es mucho más que eso. El paraje natural que se encuentra en esta área tiene una superficie total de 1.913 Has (384 de superficie terrestre y 1.529 de superficie marina).
Los abruptos acantilados de Maro tienen 75 metros de desnivel, con una fila de calas que van desde Sierra de Almijara en Almuñecar hasta Nerja, en Málaga. Existen aquí dos especies endémicas en peligro de extinción como son la siempreviva malagueña y el romero blanco; además del boj balear y el espino cambrón.
En la milla marítima destacan especies de flora y fauna únicas como la posidonia oceánica, zostera marina y zostera nodosa, que crean un fondo marino proclive al desove de una gran cantidad de peces y que está recogida por su importancia en el listado de Hábitats Prioritarios por la Unión Europea.
En Maro existen compañías locales con las que podremos practicar snorkel y movernos entre corales, anémonas, moluscos y una gran cantidad de vida marina. Destaca una población de coral naranja, considerada como especie en peligro de extinción.
Estas compañías también nos podrán llevar a conocer algunas de estas grutas como las cuevas de la Cajilla o de los Genoveses. Entre las variedades de peces que podremos encontrar podemos citar al mero, la morena o el congrio.
Una hermosa ruta sin duda que nos acompañará con toda la brisa marina del oriente de la Costa del Sol.
DESEMBOCADURA DEL RÍO GUADALHORCE
Tras haber dado tumbos por la provincia es hora de quedarnos en Málaga capital y conocer otro de los Parajes Naturales de la provincia. Sin duda, su cercanía la ciudad es uno de los aspectos más característicos de este espacio, que no quita, ni mucho menos, sus virtudes como una zona de alto valor ecológico.
Su extensión, enclavada en la parte sur de la ciudad, es relativamente pequeña en comparación con los parajes que hemos estado describiendo. Solo 67 hectáreas en la conocida como Finca de la Isla, entre los dos brazos del río Guadalhorce.
El principal valor de este complejo lagunar es el de punto de reproducción y anidamiento de hasta 250 especies de aves. Si queremos disfrutar de la época de migración, ésta suele darse durante los meses que van desde primavera a otoño.
Destacan las especies de águilas calzadas y pescadoras, garzas, flamencos, calamones, malvasía cabeciblanca, el porrón europeo, el buitrón, el cormorán o la bonita cigüeña negra. La accesibilidad a este paraje a través de la Gran Senda de Málaga, hace que este enclave sea un tesoro para amantes del birdwatching e incluso para pasear con niños.
Lo mejor de todo es que, al estar junto a la ciudad, es posible llegar en bicicleta e incluso, tras visitar el recinto, caminar hasta algún chiringuito cercano para degustar alguno de los mejores espetos de la ciudad.
En siguientes post os iremos contando diferentes rutas a través de estos parajes naturales de forma individualizada. Mientras tanto, ¡no dejéis de conocerlos!
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